lunes, 10 de agosto de 2020

ANDRÉS SEGOVIA

Andrés Segovia en Pollença, con su guitarra Ramírez (Mallorca, 1917) 
  A. Segovia, su esposa y Philip Newman (Pollença, 1963).
Nació en Linares (Jaén) el 21 de Febrero de 1893. Hijo de un carpintero, no creció en compañía de sus padres, lo educaron unos tíos que disfrutaban de una posición económica holgada. Su familia no le ayudó a seguir el camino de la música, pensaban que era mejor que estudiase el bachiller y después se hiciese abogado.

Andrés Segovia debía de practicar con su guitarra a escondidas para no ser reprendido por sus mayores. No es de extrañar, pues que en aquellos años la guitarra española era considerada algo marginal, más propio de ambientes tabernarios.

Nunca dejo de practicar día tras día aun siendo ya un reputado guitarrista y dedicaba al menos cinco horas al día al instrumento. Dio su primer concierto a la edad de 16 años en el Centro Artístico de Granada con un repertorio de partituras encontradas en bibliotecas y una adaptación de obras de grandes músicos.

A pesar de algunos recitales más, Segovia hizo su debut oficial en 1913 en el Ateneo de Madrid con la guitarra que le regala el constructor Manuel Ramírez.

Segovia es hombre de gustos depurados, de extensas y bien asimiladas lecturas de palabra calida, ingeniosa y a ratos grandilocuente.

Espíritu comunicativo tiene tantos amigos como conocidos y no creo, que le odie nadie, como no sea algún histrioncillo del arte enfermo de impotencia.

A pesar de su sociabilidad, tiene periodos de mis entropías agudas y su noble alma siente el desencanto prematuro, característico de las naturalezas sedientas del más allá.

Cuando le ataca una de esas crisis, huye del torbellino madrileño y se refugia en una pintoresca villa de las Islas Baleares donde hace ensayos de vida salvaje, dialoga con los árboles y con los perros... y sospecho que también con alguna robusta aldeana de formas abultadas de aquellas que recomendaba nuestro genial y españolisimo Arcipreste de Hita para curarse de la melancolía1.

Fue la primera visita del guitarrista al municipio de Pollença (Mallorca), donde actuó por primera vez en 1917.

A la edad de 31 años y a partir de un concierto en París, alcanza tal éxito que irradia en Europa. Gran aficionado también a la lectura tenía los libros de filosofía e historia como sus favoritos.

En el Festival de Pollença (Mallorca), los primeros años marcaron la senda del futuro, cuajando unos niveles de calidad y de excelencia artística, que han perdurado hasta nuestros días. Noche de especial significación fue la protagonizada por Andrés Segovia (22 de septiembre de 1963). Philip Newman, (fundador del Festival) decía, a propósito de Andrés Segovia, que había creado para la guitarra, lo que Lizt para el piano, lo que Casals para el violoncelo. Impulsor del repertorio moderno de la guitarra, en su intervención Andrés Segovia eligió obras de Galileo, Narváez, Sor, Paganini, J.S. Bach, Scarlatti, Rameau, Haydn, Castelnuovo-Tedesco, Tansman, Turina y Albeniz2.

Comenzó a escribir sus memorias ya entrado en los setenta, con el titulo “La guitarra y yo”. Se caso en tres ocasiones a lo largo de sus 94 años de vida. El rey de España le otorgó el titulo de Marqués de Salobreña.

Como anécdota, señalar que Andrés Segovia, solicitó a José Luís Romanillos que le construyera una guitarra. Pero cuando este le escribe lo que le va a costar no le contesta. Indudablemente y según palabras del propio José Luís, le hubiera gustado que Segovia hubiera tocado con una guitarra suya, porque la revisión que hizo este hombre de la música para guitarra no la ha hecho nadie. “La maja de Goya” me parece una pieza única. En las dos versiones que hizo Andrés Segovia está metida toda la esencia de la música de guitarra.

1986 Premio Gramy por su carrera discográfica.

1987 Ultimo concierto: Miami Beach Theatre of Perfoming Arts (4 abril). Su estado de salud le obliga a interrumpir su gira americana y volver a España.
Fallece, rodeado de los suyos, el 3 de junio en su casa de Madrid 3.

En 1990, se inaugura en Palma de Mallorca una calle con el nombre de Andrés Segovia, situada en la barriada de Son Oliva, fue solicitada por la A.V.V., juntamente con otras cinco calles: Emilio Serrano, Joaquín Turina, Julián Gayarre, Miguel Fleta y Tomás Luís de Victoria. Fueron propuestos, debido a que en la zona había ya muchas calles con nombres de músicos 4.
1 Christopher Nupen-Angelo Gilardino-Carlos A. Segovia-Eugenio Tobalina; Colección: Nombres propios de la guitarra: Andrés Segovia; F.P.M. Gran Teatro-Ayuntamiento de Córdoba. Córdoba, 2004.
2 Esteve Capó Mesquida; Carrers de Músics; Direcció General d’Educacio; Conselleria de Cultura, Educació i Esports – Govern Balear. Palma, 1992.

Pascual Santacruz; El Regional, 18-5-1917, pág. 4; Andrés Segovia o el “bohemio” honrado.
Fernando Merino; Festival de Pollença 1962 – 2001, Un majestuoso vuelo de águila. Edicions de Turisme Cultural, Illes Balears; Palma de Mallorca, 2001. 

Philippe Newman, B. Calatayud y A. Segovia. Pollença. 1963


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