martes, 19 de abril de 2016

La otra cara del paisaje

Albufera de Muro (Mallorca)
Almendros en flor (Capdepera)
ULTIMA HORA

Cuando un tema parece que ya está más que agotado, exprimido, sale alguien que le da al tema en cuestión un giro de casi noventa grados y nos ofrece una visión inédita del mismo.

Antonio Alzamora ha obrado así con el paisaje. Nos habían falseado tanto, los malos aprendices impresionistas, nuestra geografía toda, que era necesaria esta revisión del artista de Artá, trasplantado desde hace años a ese rincón y centro de la isla al mismo tiempo que es el pueblo y la comarca de Calviá.
Antes que nada, Alzamora se ha estudiado concienzudamente el color. Yo diría que ha obrado así para no caer en pecados ajenos. Su gama de colores es esencialmente cálida y venía siendo necesaria si se quería llegar a buen puerto partiendo de cero. Nuestro pintor no le teme a color alguno. Todos son instrumentos de la obra, por violentos que parezcan o por insólitos que puedan  ser  para los ojos desacostumbrados del espectador corriente de la pintura mallorquina. Creo que en esta valentía cromática de los cuadros de Antonio Alzamora esta buena parte de su belleza y del acierto que acompaña a las telas todas.
Pero hay algo más que simple espectáculo de color en la pintura alzamoriana. Hay una excelente manera de ordenar los volúmenes y las formas. Fruto ello, naturalmente de un acabado estudio a que somete la obra.


RAFAEL JAUME


Amarillos (Petra-Mallorca)  
Atardecer (Es Castellot-Sta. Ponsa, Mallorca) 
Atardecer (Petra-Mallorca)
Boceto (Sineu-Mallorca)
Es Pontet (Calviá-Mallorca)





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