Durante muchos años en la entrada de la casa del maestro y situado cerca de la puerta, había un busto al que él cariñosamente llamaba “EL VIGILANTE”, muchos fueron los que se fijaron en esta escultura pero la verdad es que pocos de ellos sabían quien y porqué se había llevado a término esta bonita obra. Todos coincidían en que el autor tenía que haber sido algún alumno o amigo del maestro, pero como el busto no estaba ni firmado ni tenía fecha, era un trabajo arduo y difícil el llegar a conocer al creador de ésta obra.
Ciertamente que aún siendo un trabajo que se hacía a gusto, cada vez veíamos más difícil el poder llegar a localizar al autor, pero la verdad, todo tiene sus compensaciones, pues a través de la búsqueda pudimos conocer al magnífico pintor COLL BARDOLET, que en el 51 había hecho unos dibujos a Calatayud y al que le unía una gran amistad. Es de agradecer el magnífico detalle que tuvo al regalarnos una de las pinturas de D. Bartomeu, también tuvimos el placer de poder pasar una tarde agradable con REMIGIA CAUBET (e.p.d.) a la que admirábamos y seguimos admirando.
Pero la verdad es que pasaba el tiempo y no conseguíamos dar con el paradero del autor del busto. Francamente, ya no sabíamos a quien recurrir, cuando de repente, se nos pasó por la mente que si había dedicado tantas y tantas canciones a amigos, pintores, etc. pues bien podía haber dedicado una al autor de su busto. Por lo cual nos pusimos a repasar composiciones que estuvieran editadas y por fin encontramos una de título “ZAMBRA” del año 1964, con la siguiente inscripción “a mi amigo el pintor y escultor MIGUEL AGUILO”. A partir de aquí todo fue fácil, además de reconocer que tuvimos bastante suerte, pues al día siguiente buscamos en las páginas amarillas en las cuales había un Miguel Aguiló como Pintor, podía no ser el que buscábamos, hicimos una llamada y la verdad es que además de encontrar al autor del “VIGILANTE” de D. Bartomeu Calatayud, tuvimos el gusto de conocer a una de las personas que probablemente han sentido más admiración hacia este gran maestro que fue Calatayud. Fruto de esta admiración salió la idea de hacer el busto del maestro, el cual poco a poco se fue tallando con dos ideas, una de rendirle un pequeño homenaje del cual era acreedor y que lo organizó “JUVENTUDES MUSICALES” y en el transcurso del cual se le hizo entrega de la escultura, en el acto estuvo presente entre otros amigos COLL BARDOLET, y el mismo interpretó a la guitarra entre otras “LAGRIMA GITANA” y “ESTUDIO”, todas ellas compuestas por el mismo. Hay que reseñar que en el mismo programa actuó JUANITO COLL (se conservan fotos de la velada). La otra que en el día de mañana si llegaba el momento en que alguna institución quisiera rendir tributo a este gran maestro, tanto sea con el nombre de una plaza como de una calle y quisieran poner el busto de nuestro querido “Bartomeu”, sólo se tendría que moldear en bronce o piedra, pues el trabajo más difícil ya estaba consumado, por tal motivo la escultura se hizo más bien un poquito grande. Que sepamos aunque tanto en Palma como en Calviá (Nova Santa Ponsa) hay una calle con su nombre, nunca se ha llegado a pensar (suponemos) con este vigilante que con tanto cariño trabajó nuestro buen amigo y mejor escultor “MIGUEL AGUILO”.
Como dato curioso de cuando se elaboró el busto, es el de que si le tenían que poner gafas o no (era lo único en que no llegaban a ponerse de acuerdo). “EL VIGILANTE” fue esculpido en el año 1959.
MIGUEL AGUILÓ (Palma, 1925)
Dotado de un fuerte poder de captación, cultiva el paisaje con delectación y cariño. Dentro de un neo impresionismo grato a la contemplación se desenvuelven las obras de este artista. Obras en las que un colorido entonado y agradable a los ojos, se une a un trozo enérgico y decidido dentro la más pura tradición impresionista1.
1 Sabater, Gaspar; “La pintura contemporánea en Mallorca. Del impresionismo a nuestros días”. Tomo II. Ediciones Cort. Palma de Mallorca, 1982.
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