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| Bartolomé Oliver Martí (Foto Salvat - Palma |
La obra
de Bartolomé Oliver ha tenido que esperar mucho tiempo para despertar la
curiosidad e interés de investigadores y músicos. Sobre su vida y obra
encontramos las siguientes fuentes de información, la hemerográfica que recoge
artículos de prensa y entrevistas sobre su labor profesional; los artículos
breves que han aparecido en diferentes publicaciones sobre compositores
mallorquines; varias entrevistas personales con familiares y alumnos; y la
observación directa de los manuscritos y documentos presentes en la
Partituroteca de la Universidad de las Illes Balears.
Basta
observar la vasta obra del compositor, y encarar sus manuscritos, para quedar
sorprendidos ante la fertilidad y nivel técnico de su música. Fue prolífico en
la producción para banda y orquesta sinfónica, escribió para coro mixto y
guitarra; abordó la sinfonía y el poema sinfónico sin menospreciar géneros
breves como himnos, gozos y una interesante aportación a las formaciones de
rondalla, tan queridas durante varias décadas en Mallorca.
De su biografía se tienen referencias sobre una
infancia difícil como hijo natural de Agueda Oliver Martí de quien recibe las
primeras lecciones de solfeo y piano. Buscando mejores horizontes viajan a
Argentina, regresando al cabo de unos
diez años. A los quince años, ingresa en
la Banda del Regimiento de Infantería núm. 61 de Palma, comenzando una relación
con bandas militares y civiles que como director y compositor se mantendría a
lo largo de su vida. Realizó estudios de armonía, contrapunto, fuga, composición,
instrumentación y orquestación con los maestros Jaume Albertí Ferrer y Josep
Balaguer Vallés. Continúa posteriormente en el Conservatorio Oficial de Música
de Palma de Mallorca.
En 1932 era director de la Banda Municipal de
Inca y en 1934, ingresa en el Cuerpo de Directores de Bandas de Música Civiles.
En el año 1935, logra ingresar en la Ecole Normale de Musique de París,
perfeccionándose en composición con el gran maestro Paul Dukas y coincidiendo
con Joaquín Rodrigo como condiscípulo. A examen presenta dos obras de coral a
cuatro voces y un estudio pentafónico a dos pianos. Tuvieron mucho éxito y se
hicieron orquestar por el mismo Paul Dukas quien fuera su maestro en París.
Éste, en un homenaje que le rinde, hace que Oliver estrene en la “Salle Cortot”
la obra “Escenas Incaicas, Op. 55”, que sería
interpretada por la orquesta de la escuela, siendo los solistas de
piano, los ganadores del Gran Premio de
Roma, Eugène Bozza y Jean Hubeau, que lograron este prestigioso galardón en
1934. Bartolomé Oliver, regresa a Mallorca en 1936.
Mantuvo relación con dos grandes maestros,
Joaquín Rodrigo y mosen Joan Mª Thomás, como confirma la correspondencia entre
ellos. En 1940 funda la Orquesta Filarmónica Balear de Palma en la cual
figuraba como violonchelista el maestro Bartolomé Calatayud, conocido por su
obra para guitarra. Este mismo año, es nombrado vocal del Círculo de Bellas
Artes. En el año 1950, en el Palau de la Música Catalana, estrena “Sons de
Mallorca (suite núm. 3), dirigiendo el mismo la Banda Municipal de Barcelona.
Obtuvo
los siguientes premios:
Con “Cançó Mallorquina” en la “Exposición de Arte
y trabajo del Casino de Clases” de Madrid (1930).
Con la Banda Filarmónica de Porreras gana dos
primeros premios, uno convocado por el Ayuntamiento de Palma (1945) y otro en
la Puebla (1946).
Con “Bressol d’Espines” obtiene el primer premio
convocado por el Ayuntamiento de Palma (1954) con motivo del centenario del
nacimiento de los poetas Joan Alcover y Miquel Costa y Llobera.
Con las obras “La Visió” y “Gorg Blau” obtiene el
tercer premio del Ajuntamiento de Pollença (1966).
Compuso
más de doscientas obras de las que el mismo compositor, destaca algunas:
Poema Sinfónico “Xilvar” (1928), “Plegaria sin
palabras” para trío (1928), “Cançó de març”, a cuatro voces mixtas (1933)
“Cançoneta” a seis voces mixtas (1934), “Súliar” (1945), “Sons de Mallorca”
(1945), “Himne a Mallorca” (1967), “Dins el Silenci” (1967), “Sinfonía Nº 4”,
“L’embruix”, “Epilogo”, Festí de la mort” (1937), “Dances Salvatges”, “Incaica”
(1979), “Nadal” (1979), “Sonadeta en si bemol major nº 26” o “Tocata Litúrgica
en sol mayor” (1971)…
Guitarra:
“Torrent de Pareis” (concierto para guitarra,
orquesta y coro en do menor), una de las obras que según propias palabras era
de su agrado. Sin estrenar.
“Deixes d’Orient” (concierto para guitarra,
barítono y orquesta; diferentes versiones)
“Glosa en la menor” (concierto para guitarra o
arpa, voz y orquesta; diferentes versiones)
“Tocata epitalámica”
“Nadal” (villancico, 1972)
“Tardor” (Sinfonía concertante en sol mayor para
voces blancas y guitarra)
“L’Auba” (1971)
“Cubana” (1971)
“Barcarola” (1971)
“Glosa mediterránea” (para orquesta, recitado y
guitarra)
“Flor de Alegría” (para coro con acompañamiento
de guitarra)
Como director estuvo al frente de las Bandas de
Música de Inca, Selva, Porreras, Felanitx o Lloret entre otras. Destacan sus
obras “Súliar” y “Xilvar”, grabadas por la Banda de Música de la Federación
Balear de Bandas de Música dirigida por
Pere Siquier Pons.
El 24 de mayo de 1988 fallecía en Palma un olvidado Bartolomé Oliver
que sin duda se puede considerar uno de los compositores más significativos de
la historia musical de Mallorca.
Irina Capriles González
Antonio
Mir Marqués
Qué bonito reencontrar estos comentarios sobre Oliver, Toni! Gracias siempre
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