A. Valverde (Lieja-Bastogne-Lieja 2010) |
Tour de Romandia (2010) |
Alejandro Valverde Belmonte nació el 25
de abril de 1980 en la localidad murciana de Las Lumbreras de Monteagudo.
Es hijo de Juan y María y es el tercero
de tres hermanos (Juan Francisco, José Antonio y Alejandro). Está casado con
Natalia Mateo y es padre de tres hijos, Iván, Alejandro y Pablo.
La familia Valverde siempre ha sido una
familia de ciclistas, ya que su padre corrió como amateur, así como también su
hermano Juan Francisco.
Con 9 años, empezó a competir en la
categoría de los principiantes, en el club ciclista Puente Tocinos. Terminó el
segundo en su primera carrera, disputada en la localidad de Jumilla, se impuso
en le segunda, en Yecla, y a partir de allí se amontonaron sus victorias, hasta
recibir el apodo de “El Imbatido”. Ahora se le conoce sobre todo con el apodo
de “Balaverde”.
Antes de pasar a
profesional, Alejandro consiguió numerosos éxitos importantes tanto en ruta
como en la pista, entre los cuales hay que destacar sus títulos de campeón de
España de velocidad, de persecución individual y de persecución olímpica en la
pista conseguidos con los juveniles y los de campeón de España en la
prueba de fondo en carretera, de primero del ranking de la Real
Federación Española y de ganador de la Copa de España con los sub 23. Sin
por supuesto olvidar la medalla de bronce que consiguió en
los Juegos del Mediterráneo en el 2001 en Túnez.
Después de correr en
el equipo amateur de Banesto en Navarra, Alejandro volvió más cerca
de sus tierras, en el equipo amateur de Kelme, donde fue entrenado
por Francisco Moya, que le ayudó mucho en su progresión. En la
categoría de los cadetes y de los juveniles, lo había sido por Manuel
López, que es una de las personas más importantes en la carrera de
Alejandro.
Debutó como profesional
en el año 2002 en las filas del equipo Kelme-Costa Blanca.
Gracias a su punta de
velocidad y sus talentos de escalador, es uno de los corredores más completos
del pelotón internacional.
Alejandro no tardó en
aparecer en el firmamento de las estrellas y en el 2003, después de
haber conseguido dos victorias de etapa, terminó el tercero de
la primera Vuelta a España en que participó poco antes de
ganar la medalla de plata en el campeonato del mundo
de fondo en carretera disputada en Hamilton (Canadá).
En el 2004, ganó
13 carreras y a principios de 2005 fichó por el
equipo Illes Balears-Caisse d’Epargne, entonces dirigido por José
Miguel Echávarri.
En este mismo año,
disputó su primer Tour de Francia, donde impresionó a todos los
especialistas, incluso a Lance Armstrong, por ganarle en la primera etapa de
montaña disputada en los Alpes, en la meta de la estación de esquí de
Courchevel. A final de temporada, consiguió una nueva medalla de
plata en el Mundial de fondo en carretera disputado en Madrid.
El 2006 fue
un año excepcional, ya que Alejandro ganó la misma semana dos de las clásicas
más importantes del calendario internacional: la Flecha Valona y
la Lieja-Bastogne-Lieja. Después de que una caída, ocurrida en la
3ª etapa del Tour de Francia, le haya forzado a abandonar, -se fracturó la
clavícula derecha-, en septiembre, se clasificó el segundo de la Vuelta
a España, donde se anotó una victoria de etapa. Y unos días más tarde, en
el Mundial de Salzburgo, consiguió otra medalla, esta vez la
de bronce. A final de temporada se anotó la clasificación
final del UCI ProTour, por ser el corredor más regular de la temporada.
En el 2007 terminó
su primer Tour de Francia, en la sexta posición, lo que
le hizo decidir que el Tour sería uno de sus mayores objetivos para la
temporada 2008.
Y sin duda alguna, a
pesar de no concretar su sueño de terminar el Tour en el podio de París,
el 2008 fue el año más exitoso de la carrera de Alejandro. Después
de ganar la Vuelta a Murcia, y el Paris-Camembert, se
anotó por segunda vez la Lieja-Bastogne-Lieja, antes de demostrar
su clase en el Dauphiné Libéré donde consiguió dos etapas
además de la clasificación general final.
Se presentó en la
salida del Tour de Francia, en Brest, vestido con el maillot de campeón
de España de fondo en carretera, conseguido la semana anterior en Talavera
de la Reina.
Ganó la primera etapa
del Tour, lo que le permitió vestirse de amarillo, pero la
mala suerte era presente en la cuarta etapa donde Alejandro fue víctima de una
caída. Pagó la consecuencia en los Pirineos donde tuve un momento difícil en la
ascensión del Tourmalet. Finalmente, terminó el noveno en París.
En agosto se anotó
la Clásica de San Sebastián y un poco más tarde y por segunda
vez, la clasificación general del UCI ProTour.
En el 2009,
a pesar de ser como dice Eddy Merckx, “el mejor corredor de clásicas”,
Alejandro modificó su programa de preparación, sacrificando sus ambiciones en
las clásicas para llegar más fresco en las grandes vueltas por etapas. Una
decisión juiciosa que le permitió anotarse su primera carrera de tres semanas:
la Vuelta a España.
El 1 de enero de 2012,
Alejandro Valverde volvió a la competición tras una sanción de 18 meses, con
los colores del equipo español Movistar Team. Pocos días después, Alejandro se
anotó la quinta etapa del Tour Down Under demostrando
una vez más la clase que es la suya con esa primera victoria de la temporada
que será excepcional con un total de 8 victorias, entre cuales hay que destacar
la Vuelta a Andalucía, 1 etapa de la París-Niza, la 17ª del Tour de
Francia en Peyragudes, 3
etapas en la Vuelta a España. El murciano se
anotó además el 2° puesto en la general final de la ronda española y la medalla
de bronce con motivo del Campeonato del Mundo de
fondo en carretera que se celebró en la localidad neerlandesa de Valkenburg. En el 2013, Alejandro seguirá fiel al
Movistar Team.
En el 2015, Alejandro, con 35 años de edad, firmó
sin duda la mejor temporada de su carrera deportiva. Además de anotarse
carreras de la importancia de la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja,
alcanzó su gran sueño: subir en el podio del Tour de Francia en París.
Alejandro Valverde, campeón
del mundo de ciclismo con una exhibición de España
La entrada en meta de Alejandro Valverde (30-09-2018) |
Alejandro Valverde, centro. 2º clasificado Bardet, izda. 3º Woods, dcha. (30-09-2018) |
Alejandro
Valverde es campeón del mundo
de ciclismo. Dos platas y cuatro bronces después, por fin logró su victoria más
deseada. El ciclista español se impuso en el sprint final en la meta de
Innsbruck (Austria) a Romain
Bardet, Michael Woods y Tom Dumoulin, sus
rivales en el tramo final de una carrera en la que brilló el equipo español.
Por primera vez en mucho tiempo, la táctica funcionó. Sus compañeros lo colocaron en una siuación inmejorable
y Valverde remató para conquistar por fin su ansiado Mundial.
"Es
increíble, son muchos años luchando y al final se ha conseguido", dijo entre lágrimas Valverde minutos después de cruzar
la línea de meta. "Estoy
sin palabras, no me lo creo. Ganar
el campeonato del mundo era un sueño para mí.
Muchas veces me he quedado cerca, llevabas seis medallas y ninguna de
oro. Sabía que no tenía que fallar. No podía
fallarle a la gente y a la selección", continuó el
murciano, que admitió sentir "una emoción terrible".
"Tengo
que agradecer al equipo, que ha estado de diez. Todos en todo momento
atentos", dijo el
ciclista del Movistar, que en 2019 no lucirá el maillot de su equipo, sino el
arcoíris. Era lo que llevaba persiguiendo 15 años y ahora, a los 38 años, lo ha
conseguido. Será el cuarto ciclista español en vestir esa prenda, tras Óscar
Freire (el último en ganarlo, en2004), Igor Astarloa, Abraham Olano, este
último también campeón en contrarreloj, como Miguel Indurain.
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