Miguel Aguiló (1978) |
Juanito Coll, Miguel Aguiló, Bonet de San Pedro y Gabriel Estarellas (1978) |
Fue una gran persona,
donde lo más importante además de su familia fueron sus amigos. Perteneciente a
la escuela Pollensina, tuvo una gran amistad con Anglada Camarasa y con el
maestro Bartomeu Calatayud.
Por GAFIM
Miguel Aguiló reafirma
su tónica en la que predomina el vigor y la decisión del empaste, muy generoso
por lo general y, a ratos, suculento. Anotar su luminosidad, cada vez más
intensa y fulgurante. Su preferencia por las marinas está justificada gracias
al lirismo del que van impregnadas[1].
Por GASPAR SABATER
MIGUEL AGUILO es un
artista que ha abordado el paisaje con una fuerza no corriente. Digo con una
fuerza no corriente, porque estamos acostumbrados a que nuestro paisaje sea
tratado, en forma un tanto dulce y almibarada. Y nuestro paisaje, pese a esta
visión estereotipada, tiene una fuerza considerable. Miguel Aguiló, nos ha
ofrecido una obra en la que nuestro paisaje está tratado con fuerza y vigor. La
paleta de este artista ha sabido hacer suyos unos paisajes y los ha mostrado al
público con toda la fuerza de un acusado temperamento de pintor. Tanto desde el
punto de vista de la línea como desde el punto de vista del color, estas obras
de Miguel Aguiló son exponentes de una manera particular y propia de entender
el paisaje mallorquín[2].
[1]
Extraído de la exposición
celebrada en “Art Fama” de Palma, entre los meses de noviembre y diciembre de
1976.
[2] Ídem. Nº 1.
El pintor y escultor Miguel Aguiló con el vigilante. 1998 |
EL VIGILANTE DE D.
BARTOMEU CALATAYUD
Durante muchos años en
la entrada de la casa del maestro y situado cerca de la puerta, había un busto
al que él cariñosamente llamaba “El Vigilante”, muchos fueron los que se
fijaron en esta escultura pero la verdad es que no se sabía quién había llevado
a término esta bonita obra. Todos coincidían en que el autor tenía que haber
sido algún alumno o amigo del maestro, pero como el busto no estaba ni firmado
ni tenía fecha, era un trabajo arduo y difícil el llegar a conocer al autor.
Después de muerto el
maestro y sin haber trascendido el nombre del escultor, cada vez veíamos más
difícil el poder llegar a localizarle, Pero como todo tiene sus compensaciones,
repentinamente se nos pasó por la mente que si había dedicado tantas y tantas
canciones a amigos, pintores, etc. pues bien podía haber dedicado una al
escultor autor de su busto. Por lo cual después de repasar composiciones que
estuvieran editadas por fin encontramos una de título “Zambra” del año 1964, con la siguiente inscripción “a mi amigo el pintor y escultor Miguel
Aguiló”. A partir de aquí todo fue fácil, además de reconocer que tuvimos
bastante suerte, pues la verdad es que además de encontrar al autor del
“Vigilante” de D. Bartomeu Calatayud, tuvimos el gusto de conocer a una de las
personas que probablemente han sentido más admiración hacia este gran maestro
que fue Calatayud. Fruto de esta admiración salió la idea de hacer el busto del
maestro, el cual poco a poco se fue tallando con dos ideas, una de rendirle un
pequeño homenaje del cual era acreedor y que lo organizó “Juventudes Musicales”
(1960). La otra que en el día de mañana si llegaba el momento en que alguna
institución quisiera rendir tributo a este gran maestro, tanto sea con el
nombre de una plaza como de una calle y quisieran poner el busto de nuestro
querido “Bartomeu”, sólo se tendría que moldear en bronce o piedra, pues el
trabajo más difícil ya estaba consumado, por tal motivo la escultura se hizo
más bien un poquito grande. Un dato curioso de cuando se elaboró, fue la
discusión de si la escultura debería llevar gafas o no (era lo único en que el
escultor y el guitarrista no llegaban a ponerse de acuerdo). “El Vigilante” fue
esculpido, con sus gafas, en el año 1959.
Juanito Coll y Miguel Aguiló (foto en casa de M. Aguiló, 1978) |
Miguel Aguiló y Juan Bonet de Ses Pipes (marzo, 1978) |
Sería
injusto por nuestra parte pasar por alto las noches bohemias mallorquinas
vividas en casa de nuestro amigo Miguel. Allí se juntaban algunos de los
artistas más importantes de Mallorca, y Laura esposa de Miguel era la encargada
de preparar un estupendo manjar para estos comensales.
Entre
otras personas estaban Bonet de San Pedro, Juan Coll, Miguel Aguiló, etc… La
guitarra y la música eran los protagonistas de la reunión, en ocasiones, hasta
el amanecer. Pedro, Juan y Miguel… tres amigos que siempre estarán en mi
recuerdo.
Por
GABRIEL ESTARELLAS
EXPOSICIONES
EFECTUADAS POR MIGUEL AGUILÓ
Pollensa 1955
Sabadell 1965
Suecia 1965
Nueva York 1955
Nueva York 1960
Nueva York 1965
Barcelona 1973
Sabadell 1974
Pollensa 1974
Palma 1975
Sabadell 1976
Palma 1976
COLECTIVAS
EN LAS QUE PARTICIPÓ
Galerías Rovira, Sabadell
1974
Galerías Grifé y Escoda, Barcelona
1973
Galerías C. de Bellas Artes, Palma
1973-74-75
1º y 2º Certamen de la Lonja
1974-75
Galerías El Arenal (patrocinada por Grifé Escoda)
1975
Galerías Xaloc
1975
Universo
1974
Pollensa
1973
Galerías Rovira, Sabadell
1975
Dotado de un fuerte
poder de captación, cultiva el paisaje con delectación y cariño. Dentro de un
neoimpresionismo grato a la contemplación se desenvuelven las obras de este
artista. Obras en las que un colorido entonado y agradable a los ojos, se une a
un trozo enérgico y decidido dentro la más pura tradición impresionista[1].
Amaba profundamente
Mallorca y así lo demuestra su extensa obra en la que podemos admirar el
paisaje de nuestra querida isla.
Poco antes
de su fallecimiento, Miguel Aguiló seguía viviendo junto a su esposa Laura y sus hijos, en su
domicilio de siempre en el Secar de la
Real (Palma).
Ante todo,
fue un buen amigo al que no podremos olvidar.
[1]
Sabater, Gaspar: “La pintura contemporánea en Mallorca. Del
impresionismo a nuestros días”. Tomo II. Ediciones Cort. Palma de Mallorca,
1982.
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